19 septiembre, 2009

Ronda: La realidad y los prejuicios


Con motivo de la Goyesca de Ronda se ha insistido hasta la saciedad en el traje de Cayetano diseñado por Armani como principal noticia. Es preciso dejar las cosas en su sitio. Ni un traje puede ser protagonista, ni tampoco es malo que un modisto como el italiano haya hecho esta incursión en la Fiesta. El traje, por cierto, tenía muy poco de goyesco. En el futuro deberían cuidarse esos detalles.

Lo más torpe ocurrido alrededor de esta corrida han sido los prejuicios elaborados sobre el propio festejo por algunos sectores incapaces de separar el grano de la paja. En algunos comentarios previos se tildaba el espectáculo como una charlotada; así sin tapujos. Y algunas crónicas elaboradas posteriormente eran, cuando menos, injustas al hablar de los toros lidiados, de los que se decía que estaban “arreglados todos”.

Es decir, de nuevo ha vuelto a ocurrir que la realidad les ha estropeado a algunos un titular escrito el día anterior. Y también resulta llamativo que entre tantos espacios digitales existentes, tan exigentes sobre el toro, que con acierto nos enseñan algunos pitones manipulados, ninguno de ellos nos hayan mostrado las fotos de los pitones de los astados de Algarra lidiados en la goyesca. Arjona debería mandarles algunas fotos. No sé si estaban arreglados, pero es una canallada decirlo alegremente cuando esa corrida lidiada en Ronda lució unas astas aparentemente irreprochables.

En 26 corridas Goyescas que he presenciado en directo, ésta de Algarra ha sido la mejor presentada de todas. Por ese me revelo contra los que la han etiquetado de charlotada y contra quienes aseguraban que estaban arreglados los pitones. Si el tercero o el sobrero, que lidió Perera, estaban arreglados me apunto a esos arreglos. Y basta ya de manipulaciones absurdas. A veces, en la Fiesta ocurren cosas con verdad y seriedad, como la corrida de Algarra. Y hay que contarlas.

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