22 abril, 2010

Una Feria trascendental


La Feria de Abril camina hacia su desenlace final en pocos días. La suerte está echada y los nombres de este ciclo son conocidos. Antes de finalizar, a modo de balance prematuro y fugaz, la Feria ha tenido mucho interés en lo simplemente taurino y ha sido bastante clarificadora respecto al momento de cada diestro. Sólo por ese detalle, esta Feria ha sido trascendental.

En lugar de hablar de estos aspectos, de hacer un análisis sobre la tauromaquia exhibida por los espadas y sus cuadrillas, aún hay algunos que siguen recordando la negativa de la oreja por parte del presidente Teja a El Juli en la corrida del viernes 16 de abril. Y los comentarios indican dos cuestiones; por un lado un profundo (y lógico) desconocimiento de la realidad de la Maestranza y de su historia. De otra, una cierta inquina contra los asuntos sevillanos. De paso, como ya quedó indicado en el artículo previo, se pone de manifiesto que el presidente Teja pone nervioso a los taurinos, pero también a algunos críticos e informadores. El periodista debe ser un analista imparcial y alejado de los centros de poder y de mando, porque entonces no es un periodista independiente. En España, ya en materia taurina, ya en otros asuntos, sobran periodistas amigos de los personajes influyentes. La independencia es cara, pero es lo mejor que puede tener un informador.

Como defendí que el señor Teja actuó de forma correcta, debo insistir en la misma tesis, pero me parece ya una pérdida de tiempo. El detalle de darle la razón no quiere decir que se le quite ni un gramo de importancia a la actuación de El Juli en Sevilla. Si alguien lo entiende así, entonces el asunto es de miopía galopante. Me parece que seguir hablando de este asunto no es más que una forma de enmascarar la realidad, que exige comentaristas con mayor amplitud de miras. Y voy acabando. Por fortuna, nadie posee la virtud de la infalibilidad en estos detalles tan subjetivos. Cada uno ofrece su opinión con sus justificaciones y que sea el lector quien decida la parte de razón que cada cual tiene en sus posiciones. Es incluso posible que el señor Teja se equivocara. Ni es el primero ni será el último. Los alegatos esgrimidos son de una intensidad directamente proporcionales a los intereses que cada uno tiene en el personaje agraviado. Quiero decir que si en lugar de El Juli, el que no recibe la segunda oreja es, por ejemplo, Antonio Ferrera, nadie se habría molestado en armar esta persecución contra Francisco Teja y contra quienes hemos apoyado su decisión.

La Feria tiene tres nombres: El Juli, Manzanares y Morante. Nombres en positivo. En negativo, la lista es mucho más amplia. En futuras entradas se ahondará en cada nombre, pero algunos casos no admiten demoras, como el triste espectáculo de Ponce con el toro cuarto o la gran cantidad de reses que se han marchado al desolladero sin torear cuando eran de triunfo. En fin, será en próximas entregas. Mientras, algunos siguen ahí machacándose con el asunto Teja con el único objeto de meter entre líneas un ataque a Sevilla. Ellos mismos se ponen en su lugar.
La mejor información taurina en http://www.sevillatoro.com/

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